¿Qué productos ibéricos recomiendan los nutricionistas?

¿Es el bueno el jamón para dietas? Tanto si el jamón engorda como si es sano o poco saludable, todos hemos oído un sinfín de opiniones al respecto. Averiguar más información sobre cada variedad de jamón debería ser lo primero.

Dado que aporta los aminoácidos necesarios para nuestro organismo, la carne, incluida la de vacuno, cerdo y pollo, es una fuente crucial de proteínas de alto valor biológico. Este plato también es una buena fuente de vitaminas del grupo B y ofrece niveles considerables de minerales como el hierro y el zinc.

Hasta aquí todo bien. La cuestión es que el consumo de determinados tipos de carne, como la roja o la procesada, se ha asociado a problemas de salud.

La carne sometida a «salazón, curado, fermentación, ahumado u otros métodos para mejorar su sabor o conservación» se denomina carne procesada.

La mayoría de las carnes procesadas, según la OMS, son de cerdo o ternera, pero también pueden incluir otros tipos de carne roja, aves de corral o subproductos animales como la sangre.

Siempre es aconsejable leer la etiqueta y tener en cuenta la lista de componentes para identificar las opciones más saludables. Elija productos que tengan más carne, menos sodio, grasas saturadas y aditivos.

He aquí algunos detalles adicionales sobre los embutidos más sanos para ayudarle a decidir cuál es la mejor opción.

Jamón ibérico de bellota

El jamón de bellota debido a su composición genética y a su alimentación, el cerdo ibérico ofrece una importante cantidad de ácido oleico.

Reduce los niveles de colesterol y triglicéridos y tiene menos grasas saturadas que otras carnes y jamones. Si sus niveles de colesterol suelen ser altos, cambiar al jamón ibérico merece la pena.

Jamón Serrano

El jamón serrano es un símbolo nacional y se utiliza a menudo en las cocinas españolas en diversos platos, como el melón con jamón, los bocadillos y las barritas de desayuno.

Lamentablemente, esto no cambia el hecho de que se trata de carne procesada, cuyo consumo desaconsejan los expertos. Es cierto que existen varios tipos de embutidos, entre los que destaca el jamón serrano. Aun así, sólo debe consumirse con moderación.

Aunque el jamón serrano es preferible a otras carnes procesadas, no se sugiere su consumo habitual en una familia.

Chorizo

Aproximadamente 351 calorías se incluyen en 100 gramos de chorizo. Es una fuente importante de proteínas y tiene un alto contenido en hierro y zinc (19,5 gramos).

Sin embargo, también es famoso por tener más de 30 gramos de grasa por cada 100 gramos, de los cuales hasta 12,94 gramos son grasas saturadas. También contiene mucha sal (960 gramos).

Según las normas establecidas por el BOE, se aconseja seleccionar la categoría «extra», ya que garantiza un menor porcentaje de grasas y proteínas añadidas.

Salchichón

Este embutido se elabora con tocino, carne picada de cerdo (o una combinación de cerdo y otras carnes, como ternera o jabalí) y un poco de sal. Después se envuelve en una tripa.

El ingrediente principal es la grasa, con 38,1 gramos por cada 100 gramos, de los cuales hasta 12,3 gramos son saturados. Es bajo en carbohidratos, pero abundante en proteínas de valor biológico y fuente de minerales como hierro, zinc y magnesio.