Los tipos de carne de cerdo que se encuentran en el mercado ofrecen un sinfín de experiencias gastronómicas exquisitas. Te contamos qué opciones hay y cuáles son sus características para que te deleites con un nuevo plato.
¿Por qué probar cada pieza del cerdo?
Para comenzar, se debe decir que si algo puede entusiasmar a un cocinero, es tener la oportunidad de poder aprovechar el alimento por completo. Y el cerdo ofrece esta maravilla, al ser de gran provecho desde la cabeza hasta las patas.
Esto quiere decir que hay múltiples sabores y experiencias con tan solo probar los tipos de carne de cerdo, porque no es igual comer el lomo a probar la panceta, por ejemplo. Así que, si has probado alguna parte de este alimento, seguro tendrás curiosidad de averiguar el resto de las porciones.
Especialmente si se trata del cerdo ibérico, pues sus características, como la infiltración de grasa, no podrán encontrarse en ningún otro ejemplar. Aunque esto podrá variar dentro de la misma especie, dependiendo del tipo de crianza, alimentación y más.
De todas maneras, si elegir comer ibérico u otro tipo de cerdo es cuestión de gustos. Por suerte, se puede conseguir variedad de ejemplares y carnes para satisfacer numerosos paladares. Por eso, hay que atreverse a probar distintos productos para tener un festival de sabores en cada bocado.
Algunos cortes de cerdo exquisitos
Como se ha mencionado, hay varios tipos de carne de cerdo a conocer, con diferentes características para obtener una experiencia gastronómica única. Estas son algunas de las opciones que puedes encontrar en el mercado para degustar:
Jamón
Uno de los más populares sin duda alguna es el jamón. La carne usada para esta pieza no tiene tantas calorías y se prepara de distintas formas. Por ejemplo, para obtener el conocido jamón serrano se debe seguir determinados pasos en el proceso de curación.
Se logra secar bastante al asarla y mantener su jugosidad al prepararla con el hueso. De esta área se consiguen populares alimentos como:
- Bistec.
- Pulpa negra.
- Aguaron.
- Pulpa blanca.
- Sábana.

Lomo
Este tipo de carne, no es más que el costillar sin los huesos. Se puede preparar de distintas formas, como es en filetes y fritos. Del lomo, también se consiguen varios subcortes populares y de gran sabor, como los siguientes:
- Caña de lomo.
- Chuleta.
- Hueso de espinazo.
- Lomo en filete.
Paleta
La paleta es uno de los tipos de carne de cerdo obtenidos de la pata, específicamente se extrae de los hombros frontales. Al ser tan suaves son perfectos para ser asados al carbón y al mantener el hueso, el resultado al prepararlo lento es exquisito. También, se suele moler para integrar a estofados o rebanar.
Panceta
De los tipos de carne más versátiles, al poder cocerse de varias formas, ofreciendo siempre un gran resultado. Una de las mejores maneras de prepararla es asándola suavemente, se obtiene un alimento delicioso, gracias a su rico contenido en grasa. De la panceta se consiguen algunas piezas como:
- Tocino sin falda.
- Tocinera.
- Falda.
- Agujas cortas.
Costilla
Si hay una forma popular de conocer las costillas es a la barbacoa, convirtiéndola en uno de los tipos de carne de cerdo favoritos. Si quieres degustar esta presentación, es una gran idea marinar al seco o en líquido, para incrementar su sabor. De este manjar, se obtiene varios subcortes, algunos son:
- Carrillera.
- Costilla cargada.
- Costilla especial.

Cuando se trata de la carne de cerdo ibérico
Seguro en algún momento has escuchado o probado el ibérico, en definitiva, uno de los tipos de carne de cerdo más aclamados. Y es que no tiene comparación, pero debes saber que al igual que en otros ejemplares, hay varios cortes para deleitarse, como:
- Castañuelas: una muestra de que del cerdo ibérico no se pierde nada, pues se trata de las glándulas salivares del animal. Puede recordar un poco a la molleja respecto a la textura y suele emplearse en guisos.
- Cruceta: también se le conoce como “secreto” por su compleja ubicación, localizada en el área del tocino del lomo, muy bien oculta. Aunque puede resultar muy grasosa (es la pieza con mayor cantidad de este elemento) es exquisita. Las personas suelen usar la cruceta para prepararla a la plancha o a la brasa.
- Lagarto: no es precisamente la pieza más gruesa del cerdo ibérico, pero sí resulta deliciosa. Se trata de una extensa tira ubicada entre la zona del lomo y la chuleta del animal.
- Abanico13,95€
- Mogote9,95€
- Panceta5,95€
- Castañeta11,95€
- Costilla de cerdo4,50€
- Pluma23,45€
- Secreto Extra19,95€
- Látigo14,95€
- Carrillada12,95€